lunes, 28 de marzo de 2011

Historia de la medicina - Sus inicios -




 La Historia de la Medicina
La medicina ha existido como una profesión misteriosa desde los mismos orígenes de la civilización, pero a pesar del progreso en el conocimiento de la Anatomía y la fisiología, tanto en la época antigua como en la moderna, el medico poca cosa mas podía hacer que aliviar el dolor, mitigar la ansiedad de los pacientes y predecir con mayor o menor exactitud los progresos de la enfermedad. Como los seres humanos se recuperan de un modo natural de muchas enfermedades, los cuidados prestados por el medico eran retribuidos. El formidable aparato de drogas que integraba la farmacopea se había compilado parcialmente a partir de las sustancias simples de la medicina antigua, basada en una mezcla de magia y medicina popular, y en parte de las drogas metálicas de efectos más violentos introducidas por Paracelso en el renacimiento. Casi todas ellas eran inútiles.
los primeros tratamientos médicos de los que se tiene constancia hay que hacer mención a la práctica de la trepanación (perforación de los huesos de la cabeza para acceder al encéfalo).
Existen hallazgos arqueológicos de cráneos con signos evidentes de trepanación datados en torno al año 3000 a. C. en los que se postula la supervivencia del paciente tras la intervención.
Los más antiguos se han hallado en la cuenca del Danubio, pero existen hallazgos similares en excavaciones de Dinamarca, Polonia, Francia, Reino Unido, Suecia, España o Perú.
La etnología, por otra parte, extrapola los descubrimientos realizados en culturas y civilizaciones preindustriales que han conseguido sobrevivir hasta nuestros días para comprender o deducir los modelos culturales y conductuales de las primeras sociedades humanas.
En general, las sociedades nómadas, recolectoras y cazadoras, no poseen la figura especializada del sanador y cualquier miembro del grupo puede ejercer esta función, de manera principalmente empírica.
En cambio, las sociedades asentadas, que han abandonado patrones trashumantes y comienzan a aprovechar y modificar el entorno en su provecho, tienden a especializar a un miembro del grupo en funciones de brujo, chamán o sanador, con frecuencia revestido de algún poder o influencia divina.
Estos sanadores suelen ocupar una posición social privilegiada y en muchos casos se subespecializan para tratar diferentes enfermedades, como se evidenció entre los aztecas, entre los que podía encontrarse el médico chamán (ticitl) más versado en procedimientos mágicos, el teomiquetzan, experto sobre todo en heridas y traumatismos producidos en combate, o la tlamatlquiticitl, comadrona encargada del seguimiento de los embarazos.
Por otra parte, las sociedades primitivas suelen considerar al enfermo como un «impuro», especialmente ante procesos patológicos incomprensibles, acudiendo a la explicación divina, como causa de los mismos.
El enfermo lo es porque ha transgredido algún tabú que ha irritado a alguna deidad, sufriendo por ello el «castigo» correspondiente, en forma de enfermedad.
La evolución de la medicina en estas sociedades arcaicas encuentra su máxima expresión en las primeras civilizaciones humanas: Mesopotamia, Egipto, América precolombina, India y China. En ellas se expresaba esa doble vertiente, empírica y mágica, característica de la medicina primitiva.


Grecia
El término clásico acuñado por los griegos para definir la medicina, tekhne iatriké (la técnica o el arte de curar), o los empleados para nombrar al «médico de las enfermedades» (ietèr kakôn) y al cirujano (kheirourgein, ‘trabajador de las manos’) sintetizan ese concepto de la medicina como ciencia.
El ser humano comienza a dominar la naturaleza y se permite (incluso a través de sus propios mitos) retar a los dioses (Anquises, Peleo, Licaón o el propio Ulises).
La obra griega escrita más antigua que incluye conocimientos sobre medicina son los poemas homéricos: La Ilíada y La Odisea.
En la primera se describe, por ejemplo, cómo Fereclo es lanceado por Meriones en la nalga, «cerca de la vejiga y bajo el hueso del pubis»,o el tratamiento que recibe el rey Menelao tras ser alcanzado por una flecha en la muñeca durante el asedio a Troya: el cirujano resulta ser Asclepio, el dios de la medicina griega, educado en la ciencia médica por el centauro Quirón.
De su nombre deriva esculapio, un antiguo sinónimo de médico, y el nombre de Hygea, su hija, sirvió de inspiración para la actual rama de la medicina preventiva denominada higiene.
A Asclepio se atribuye también el origen de la Vara de Esculapio, símbolo médico universal en la actualidad.
En el siglo VI a. C. Alcmeón de Crotona, filósofo pitagórico dedicado a la medicina, desarrolló una teoría de la salud que comenzaba a dejar atrás los rituales sanadores pretécnicos que hasta ese momento cimentaban la medicina griega: la plegaria (eukhé) a los dioses de la salud (Asclepio, Artemisa, Apolo, Palas Atenea, Hygea,...), las danzas o ritos sanadores (Dionisos) y el conocimiento empírico de remedios básicos.
En Crotona, Cos o Cnido comenzaron a florecer escuelas médicas seguidoras del concepto de Alcmeón, basado en la ciencia natural, o fisiología.
Grabado de Hipócrates realizado por Pedro Pablo Rubens en 1638.
Pero la figura médica por excelencia de la cultura griega clásica es Hipócrates. De este médico se conoce, gracias a la biografía escrita por Sorano de Éfeso unos 500 años después de su muerte, que nació en Cos en torno al año 460 a. C. y su vida coincide con la edad de oro de la civilización helena y su novedosa cosmovisión de la razón frente al mito. Galeno y posteriormente la escuela alejandrina lo consideraron «el médico perfecto», por lo que ha sido aclamado clásicamente como el Padre de la Medicina Moderna.
En realidad la obra atribuida a Hipócrates es una compilación de unos cincuenta tratados (Corpus Hippocraticum), elaborados a lo largo de varios siglos (la mayor parte entre los siglos V y IV a. C.), por lo que es más adecuado hablar de una «escuela hipocrática», fundada sobre los principios del denominado juramento hipocrático. Los campos médicos abarcados por Hipócrates en sus tratados incluyen la anatomía, la medicina interna, la higiene, la ética médica o la dietética.
En su teoría de los cuatro humores, Hipócrates despliega un concepto, próximo a la medicina oriental, de salud como equilibrio entre los cuatro humores del cuerpo, y de enfermedad (nosas) como alteración (exceso o defecto) de alguno de ellos. Sobre esta base teórica desarrolla entonces un cuerpo teórico de fisiopatología (cómo se enferma) y terapéutica (cómo se cura) basado en el ambiente, el aire, o la alimentación (la dietética).
Los siguientes dos siglos (IV y III) supusieron el despegue de los movimientos filosóficos griegos. Aristóteles aprendió medicina de su padre, pero no consta un ejercicio asiduo de esta disciplina. En cambio, su escuela peripatética fue la cuna de varios médicos importantes de la época: Diocles de Caristo, Praxágoras de Cos o Teofrasto de Ereso, entre otros.
En torno al año 300 a. C. Alejandro Magno funda Alejandría, la ciudad que en poco tiempo se convertiría en el referente cultural del Mediterráneo y Oriente Próximo. La escuela alejandrina compiló y desarrolló todos los conocimientos sobre medicina (como de muchas otras disciplinas) conocidos de la época, contribuyendo a formar algunos destacados médicos. Algunas fuentes apuntan la posibilidad de que los Ptolomeos pusieran a su disposición reos condenados a muerte para practicar vivisecciones.
Uno de los médicos más notables de la escuela alejandrina fue Erasístrato de Ceos, descubridor del colédoco (conducto de desembocadura de la bilis en el intestino delgado, y del sistema de circulación portal (un sistema venoso que atraviesa el hígado con sangre procedente del tracto digestivo).
Herófilo de Calcedonia fue otro de los grandes médicos de esta escuela: describió con acierto las estructuras denominadas meninges, los plexos coroideos y el cuarto ventrículo cerebral.
Paralelamente se desarrolla la escuela empirista, cuyo principal exponente médico fue Glauco de Tarentio (siglo I a. C.).
Podría considerarse a Glauco el precursor de la medicina basada en la evidencia, ya que para él sólo existía una base fiable: los resultados fundados en la experiencia propia, en la de otros médicos o en la analogía lógica, cuando no existían datos previos para comparar.
A partir de la incorporación de Egipto como provincia romana (30 a. C.), finaliza el periodo alejandrino y da inicio la época de esplendor de la medicina de Roma.
una población.
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-Tomado de:
www.wikipedia.org
www.monografías.com
Dando credito a sus respectivos autores

6 comentarios:

  1. Sugiero aumentar el tamaño de la fuente y agregar imágenes, que le dan un toque interesante al contenido del texto

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  2. Me gusta este artículo, porque nos aterriza un poco más sobre el origen de nuestra carrera. El trabajo que tiene evidenciado en tu blog es muy bueno.

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  3. Creo que cuando nos interesamos por algo es importante conocer sus inicios, así que me gusta tu enfoque. Lo único creo que se debe mejorar, es que deberían haber mas entradas e imágenes.

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  4. me gusta el enfoque en enfermdades de gran incidencia como es la depresión y la hipertensión.

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  5. El diseño del blog la hace muy llamativo y los temas están muy bien distribuidos y explicados, la forma de la letra es clara y amena para la lectura.

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  6. q interesante, es parte del comienzo de la profesion y es importante conocerla

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